Canónigo y arquitecto madrileño (1623-1696). Natural de la localidad madrileña de Ciempozuelos, llegó a Santiago de Compostela en 1649 como canónigo de la basílica. Desde siempre mostró un gran interés artístico, por lo que viaja a Italia, donde conoce los gustos de la arquitectura cortesana. Cuando llega a la ciudad gallega sus inquietudes se inclinan hacia las reformas en la catedral, tanto en la capilla Mayor como en la parte externa, dejando referencia de ello en su Memoria sobre las obras de la catedral de Santiago (1657), que fue considerado el manifiesto del arte barroco en Galicia.
En este trabajo, compuesto por 48 folios y 11 dibujos intercalados, expresa sus gustos, sus conocimientos y su propuesta de remodelación de la catedral, a través de una reforma barroca de la fachada de O Obradoiro, entre otras propuestas. Además, y debido a su formación clasicista, muestra un gran respecto por el orden, las proporciones y la simetría, pero todo esto relacionándolo con la idea de un engrandecimiento de la basílica y la búsqueda de efectos ópticos y ornamentales. Las propuestas de Vega y Verdugo marcaron el punto de partida de la renovación barroca de la basílica, necesitada de reafirmarse como gran centro religioso español. También llegó a plantear recuperar para el culto la cripta del Apóstol, inaccesible desde el siglo XII. Su audaz propuesta tuvo que esperar más de dos siglos para hacerse realidad. [VCM]