Es la orden que tiene como objetivo hospedar y atender a los peregrinos, viajeros, pobres y enfermos. La más antigua se sitúa en la ciudad de Siena en los últimos años del siglo IX y la fundó un habitante de este lugar, donde, para desarrollar su actividad, construyó el hospital de Santa Maria della Scala. Podemos hablar de dos tipos de órdenes hospitalarias: las primeras se centran en la hospitalidad a los peregrinos y las segundas ofrecen además protección militar.
La Orden de San Antonio nació en Francia en el año 1095 y se expandió por Europa a pasos agigantados. Los antonianos, que combatían la enfermedad del fuego sagrado, daban a los peregrinos y a las personas enfermas pan fresco y varios preparados de farmacia. Prestaron su ayuda en Francia a muchos viajeros que se dirigían a Compostela y a Roma y su centro más destacado fue el hospital de San Antón de Castrojeriz, en Burgos.
Esencial fue también la orden San Juan de Jerusalén. Fundada en 1084 para atender a los peregrinos en Tierra Santa, pronto inició su actividad en el camino jacobeo, donde tambén es conocida como Orden de Malta. Dejó huellas de su labor hospitalaria por gran parte de la Ruta.
La Orden de los Caballeros de Burgos la fundó en el año 1212 el rey de Castilla Alfonso VIII, con la misión de defender y proteger a los peregrinos que iban hacia el sepulcro del Apóstol y cuidar, socorrer y defender a los que se dirigían al templo de A Nosa Señora da Barca, para luego llegar hasta ‘el fin del mundo’.
Además de estas, destacan la Orden de Constantino -creada a finales del siglo XII por Isaac II Ángelo-, los Canónigos y Caballeros del Santo Sepulcro, los Hospitalarios del Monte de San Bernardo o los Caballeros de la Milicia del Temple o Templarios, entre otros. [VCM]