Modo habitual de referirse a la súplica o llamada de intercesión dirigida al apóstol Santiago el Mayor. Se realiza durante la liturgia en la catedral compostelana. La tradición remonta su origen a la mítica batalla de Clavijo (s. IX) que enfrentaría al rey Ramiro I de Asturias con los musulmanes. El monarca logró vencer en la contienda tras invocar la ayuda del Apóstol.
Con el renacer de las peregrinaciones colectivas a Santiago durante el pasado siglo XX, las invocaciones al Apóstol se convirtieron en la forma más habitual de los grupos peregrinos de dirigirse colectivamente a Santiago, implorando su ayuda y protección.
Desde que en la segunda mitad del siglo XX surgió la llamada misa del peregrino, dando respuesta a la demanda de una celebración litúrgica específica para las peregrinaciones, las invocaciones al Apóstol se concentran en ella. Suelen ser breves -a veces de forma obligada, por la mucha demanda- directas, previamente escritas y estar realizadas por algún representante de los grupos peregrinos participantes en la misa. Se pueden presentar varias en la misma ceremonia. Para realizar una invocación al Apóstol es necesario solicitarlo y anunciarlo previamente en la Oficina del Peregrino de la catedral. Las invocaciones pueden ir acompañadas de una ofrenda concreta. [MR]