Ramiro I
(ca. 790-850) Rey de Asturias (842-850). Hijo de Bermudo I el Diácono. Coetáneo de Abd-al-Rahman o Abderramán II, emir omeya de Córdoba. Sucesor de Alfonso II el Casto, quien refrendara el hallazgo del sepulcro de Santiago. Ramiro I será también un monarca clave para la consolidación del naciente fenómeno jacobeo. Durante su reinado tendría lugar la mítica batalla de Clavijo, hacia el año 844. En ella vencería al caudillo moro Abderramán II, Abd-al-Rahman, gracias a la intercesión del apóstol Santiago, montado en un caballo blanco y tras la que establecería el Voto de Santiago.
Con el objetivo de buscar la pacificación interna de su reino y la unión de este en la búsqueda de la expansión de sus límites territoriales, la figura del apóstol Santiago, como protector del reino en el que estaba enterrado, semejaba un elemento aglutinador de primer orden. El Apóstol como símbolo protector y victorioso contra los musulmanes y la unidad territorial cristiana, que tanto éxito va a tener a lo largo de los siglos posteriores, surgiría con Ramiro I, según ciertas posiciones.
Este monarca protagonizó un breve pero intenso reinado, en el que tuvo que hacer frente a una rebelión interna y a los ataques de los normandos y musulmanes, que realizaban incursiones por zonas recientemente repobladas. A esto se puede añadir su impulso constructor, que dio como fruto dos importantes obras del prerrománico asturiano, Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, hasta el punto de dar nombre al llamado estilo ramirense.
La muerte sin descendencia de Alfonso II el Casto, en el año 842, provocó un enfrentamiento entre aspirantes al poder regio asturiano. Según describe la Crónica Najerense, Ramiro se encontraba en las Bardulias para contraer matrimonio cuando fue elegido sucesor de la Corona. Un conde próximo a la corte, Nepociano, cuñado del rey fallecido, aprovechó la ausencia del futuro monarca para acceder al trono de forma ilegítima.
Cuando Ramiro conoció esta noticia, se refugió en los alrededores de Lugo para formar un ejército que le permitiese dirigirse a Oviedo para recuperar su reino. Nepociano salió a su encuentro a orillas del Narcea, pero fue derrotado en la batalla de Cornellana. Según relata la Crónica Najerense, el conde rebelde fue abandonado por sus hombres, por lo que se dio a la fuga. Lamentablemente para él, los condes Escipión y Sommán lo encontraron y se lo entregaron al vencedor, que le aplicó la pena de ceguera con reclusión de por vida en un monasterio.
Ataques normandos//// Los problemas no le venían a Ramiro I solamente del interior de su reino. En el año 843, un grupo de 70 naves normandas capitaneadas por Wittingur penetró en el Cantábrico hasta asomarse a las costas de la ciudad de Gijón. Al verla tan fuertemente defendida, se alejaron hasta desembarcar en el faro de Brigantium [A Coruña] en el año 844. Ramiro I envió un contingente de soldados para hacerles frente y consiguió expulsarlos, causando un buen número de víctimas entre los invasores, que siguieron rodeando la península hasta introducirse en Sevilla a través del Guadalquivir, donde fueron repelidos por las tropas emirales.
Ramiro I no se prodigó en exceso contra los musulmanes, con quienes la Crónica Najerense asegura que hizo la guerra dos veces, quedando siempre vencedor. Sánchez Albornoz afirma que realizó una incursión por León, ciudad que repobló, y luego por El Bierzo, pero una aceifa en el año 846 dio al traste con esta tarea expansiva. La otra incursión a la que hace referencia la Najerense podría ser la mítica batalla de Clavijo, pero las referencias históricas tildan de legendaria esta contienda, donde la tradición popular asegura que el apóstol Santiago se presentó en sueños al rey Ramiro I mientras estaba cercado por el enemigo para decirle: “Ten valor, pues yo he de venir en tu ayuda y mañana, con el poder de Dios, vencerás a toda esta muchedumbre de enemigos, por quienes te ves cercado.”
El privilegio del Voto de Santiago, es decir, una serie de cuantiosas donaciones a la sede compostelana en acción de gracias por la victoria en la batalla de Clavijo, figura descrito en un documento del siglo XII en el que Pedro Marcio, un canónigo de Santiago, copia un original de privilegio otorgado por el rey Ramiro I. Sin embargo, en la redacción de este documento se encuentran diferentes errores históricos y cronológicos que hacen sospechar que pudo haber sido un invento de la época para garantizar por escrito algún tipo de compromiso oral del pasado, basado posiblemente en un hecho real, pero exagerado para justificar la cuantía de los privilegios.
El mito se incrementa cuando en el Chronicon Mundi, del obispo Lucas de Tui, y en la Historia de los Hechos de España, de Rodrigo Jiménez de Rada, se identifica la batalla de Clavijo con el fin del tributo de las cien doncellas, humillante castigo que, según la tradición oral, los musulmanes imponían a los cristianos como símbolo de su dominación.
En las fuentes cronísticas oficiales, tanto asturleonesas como musulmanas, no figuran referencias directas a la batalla. Solamente la Najerense recoge dos campañas contra los musulmanes, pero sin concretar. Las crónicas de la época de Abd Al-Rahman II, emir coetáneo del astur, son más desoladoras, pues hacen referencia a dos aceifas: una contra León, la ya mencionada en el año 846, y otra contra Álava, pero no se hace eco de ninguna otra.
Sí se observan ciertas referencias a los alrededores de Clavijo en el reinado de Ordoño I (850-866), hijo de Ramiro I. Concretamente, las fuentes asturleonesas señalan cómo este rey cercó la ciudad de Albelda, estableciendo su centro de operaciones en el monte Laturce, es decir, el lugar donde se ha identificado el supuesto campo de batalla del legendario enfrentamiento.
Todo parece indicar, por tanto, que los hechos que pudieron acontecer en Clavijo fueron engrandecidos posteriormente con un objetivo propagandístico, tal como ocurriera en Covadonga. El esfuerzo reconquistador de los siglos XII y XIII requería de un estímulo moral, de ahí que se utilizasen fuentes legendarias que los cronistas fueron construyendo sobre los retazos del pasado más inmediato. [IM]
V. Clavijo, batalla de / Voto de Santiago