Concejo de 275.699 habitantes (3 m) en el Camino del Norte o de la Costa en el Principado de Asturias. A 350 km de Santiago. La entrada en el concejo gijonés tiene lugar por la parroquia de Deva, paraje que conserva los restos de un templo prerrománico y donde además hay un camping. Se alcanza esta población tras salvar el collado del Curbiello, en la vecina Villaviciosa. A continuación vendrá el camino que atraviesa el barrio de Cabueñes, lugar donde se levantó, entre 1947 y 1957, la serie de edificios que componen la Universidad Laboral de Gijón, cuyo origen era un orfanato minero. Llegó a ser una de las mayores instituciones educativas de España, así como la primera universidad laboral del país, compuesta por iglesia, teatro, plaza mayor, torre, etc. Una de las hornacinas del templo custodia una imagen de Santiago Apóstol a lomos de su caballo blanco. Seguidamente, el intrincado barrio residencial de Somió y el puente sobre el río Piles nos adentran en la urbe. Los peregrinos deberán llegar hasta la playa de San Lorenzo, pues al final del paseo marítimo se encuentra el barrio de Cimadevilla, el casco histórico de Gijón.
Aunque la zona poblada se remonta más de 2.500 años atrás -tal y como atestiguan los restos encontrados en la Campa Torres- no será hasta tiempos de los romanos (s. IV) cuando empiece a consolidarse como punto estratégico del imperio, debido a su puerto. Las rutas que partían hacia la Galia pasaban por este enclave, conocido como Gigio, aunque más importantes eran las comunicaciones con el sur peninsular, lo que hoy en día se conoce como Vía de la Plata, uno de los numerosos itinerarios jacobeos que cruzan la península y que tiene su inicio en Sevilla. Por esta posición geoestratégica privilegiada, se acometió durante ese mismo siglo IV la fortificación de la urbe, en la península de Santa Catalina. También de la antigua colonización romana quedan a día de hoy las termas (s. I d.C.) en Campo Valdés.
Tras unos siglos de silencio, la historia de Gijón vuelve a tomar vida con la concesión llevada a cabo por el monarca Alfonso X de la Carta Puebla, en el año 1270. En el siglo XV apenas se contabilizaban doscientos habitantes, razón que no impediría que por aquel entonces existiera un albergue de peregrinos en la capilla de Nuestra Señora de Los Remedios. Pero si alguien contribuyó a engrandecer la urbe fue Gaspar Melchor de Jovellanos, oriundo de la villa. Los proyectos de Jovellanos consiguieron fortalecer las comunicaciones de Gijón con los centros carboníferos de la región y con Castilla, así como ampliar el limitado puerto. El desarrollo logrado desde entonces -tan sólo paralizado durante la Guerra Civil- convirtió a la ciudad en lo que es hoy, la más poblada del Principado, así como uno de los principales puertos de Asturias.
La zona monumental de Gijón se ubica en el barrio de Cimadevilla, famoso por sus chigres o sidrerías. Entre las principales construcciones cabe mencionar el palacio de Revillagigedo (s. XVIII), actualmente Centro Internacional de Arte, construido sobre una antigua torre medieval y anexo a la colegiata barroca de San Juan Bautista (s. XVIII). Vestigios del románico son las iglesias de San Andrés de Ceares, de San Juan Evangelista o de Santa María Magdalena. Se cree que en el año 1331 el templo de Santa María Magdalena tenía adosada una leprosería. Cimadevilla también alberga la casa-museo de Jovellanos. En la zona alta del antiguo distrito, en el cerro de Santa Catalina, se localiza el convento de las Agustinas Recoletas (s. XVIII), reconvertido en fábrica de tabaco en el siglo XIX. Eduardo Chillida colocó en la atalaya del cerro su Elogio del horizonte en 1990. Todo el barrio de Cimadevilla está considerado Conjunto Histórico-Artístico.
No cuenta la urbe con un albergue de peregrinos aunque sí hay un albergue juvenil, el de San Andrés de Cornellana, a unos 3 km al sur del centro de la ciudad. En el pasado, cuando las peregrinaciones estaban en su primera época de auge, la ciudad era lugar de paso de romeros debido a la asistencia que ofertaban las instituciones caritativas.
En la Campa Torres aparece el primer mojón que indica la salida de la ciudad. La AS-19 es la vía que conduce a las afueras de Gijón. A continuación, la próxima población es Poago, a la que el caminante se acerca por carretera. La siguiente parte del itinerario es en ascenso, hasta alcanzar la altiplanicie del monte Areo, actual divisoria de los concejos de Gijón y Carreño. Aquí se encuentra la mayor necrópolis del Principado de Asturias, con vestigios funerarios que datan del Neolítico -de cinco mil a tres mil años de antigüedad-. En el descenso se revela el valle de Carreño. [SOB]