Localidad de 263.000 habitantes (24 m) en el Camino Portugués del Norte, distrito de Braga. A 199 km de Santiago de Compostela. De origen incierto, el nombre Barcelos parece venir de barcellus -barquinho-. Tiene como derivados Barcel, Barcelinhos y Barcelo. La historia de la ciudad se remonta a la Prehistoria pero es partir del siglo XII cuando Barcelos consigue cierta entidad al obtener foros gracias a Afonso Henriques en 1140, que posteriormente fueron confirmados por Afonso II y Manuel I.
Del vasto patrimonio arquitectónico del municipio destacan el puente medieval de Barcelos -gótico- cuyas obras comenzaron en el año 1325 y que, probablemente, concluyeron en el 1328, fecha en que fue instituida la capilla de Santa Maria da Ponte, próxima a la entrada sur de la misma, de mediados de la primera mitad del siglo XIV; el templo del Senhor do Bom Jesus da Cruz, con el Passeio das Obras y monumentos barrocos; la colegiata de arquitectura románica -actual matriz de Santa María Maior, iglesia matriz de Barcelos- resultado de una edificación en el siglo XIV con posteriores intervenciones; la torre de la Porta Nova (s. XV); el Solar dos Pinheiros Abetos; la casa del Condestável; la iglesia del Terço, ejemplar del barroco; las ruinas del palacio de los Duques de Bragança; y el cruceiro del Gallo, conectado a la tradición jacobea.
De la tradición de Barcelos forma parte la creación iconográfica del Gallo de Barcelos -símbolo iconográfico de Portugal- y la respectiva leyenda, recordando que Barcelos es desde tiempos remotos, lugar de paso de peregrinos, entre ellos los más ilustres romeros extranjeros que dejaron en sus escritos confirmado su paso, en dirección a Ponte de Lima. Barcelos no dispone de asociación ni de albergue. Los Bombeiros Voluntários de Barcelinhos -en la margen izquierda del Cávado- y los de Barcelos acogen tradicionalmente a los peregrinos a Santiago de Compostela. [AR]