También Mauricio Burdín o Maurice Bourdin -su nombre original-. Religioso de origen francés (Limousin, Francia ?-Salerno, Italia 1137). Ocupó, entre otros cargos, los arzobispados portugueses de Coimbra y Braga, este último desde 1109 a 1114. Burdino protagonizó durante su mandato en la sede bracarense la más sonada disputa relacionada con las reliquias del apóstol Santiago el Mayor.
Tres años después del robo en el año 1102 -pío latrocinio, se denominó desde Santiago- por el prelado compostelano Diego Gelmírez de una serie de reliquias en la ciudad de Braga, Mauricio Burdino peregrina a Tierra Santa. En Jerusalén se hace con el que asegura que era el cráneo del apóstol Santiago el Mayor, que roba en una iglesia. Al regresar de la larga peregrinación, en 1109, Burdino es nombrado arzobispo de Braga. En ese momento, pretende poner en entredicho la autenticidad de la reliquia compostelana -el tiene su cabeza, afirma- y, con ella, el prestigio del santuario de Santiago.
Tras una serie de vicisitudes, la Iglesia de Santiago, con Diego Gelmírez al frente, acaba imponiendo su poder y la supuesta cabeza apostólica termina en Compostela, previa intercesión de la reina Urraca de Castilla, en 1116. Algún tiempo después Mauricio llegará a ser antipapa (1118-1121) y a obtener para Braga, en compensación por la pérdida de la cabeza de Santiago el Mayor, que con este nombre se recibe en Santiago, la reliquia del santo y mártir persa Santiago el Interciso.
Con el paso del tiempo, las autoridades eclesiásticas compostelanas reflexionarían sobre las ventajas o inconvenientes de aceptar como perteneciente a Santiago el Mayor la reliquia traída de Jerusalén por Burdino -significaba poner en entredicho la integridad de su cuerpo en Compostela- y acabaron atribuyéndola a Santiago el Menor o Santiago Alfeo, tal y como hoy se sigue conociendo, conservada en un hermoso relicario en la catedral compostelana. [MR]