Centro museístico con contenidos jacobeos en la ciudad castellano-leonesa de Astorga, en el Camino Francés. Está situado en el corazón de la ciudad, en la plaza de Eduardo de Castro y es el único museo, sin considerar los centros de interpretación, que tienen otros objetivos. Está dedicado a la cultura y al espíritu de los Caminos en España. Su colección jacobea no es única, ya que pretende ser un compendio de la historia, del arte y del espíritu generados a través de los distintos caminos que confluyen en la ciudad, entre los que destacan el Camino Francés, desde el siglo XI, y la Vía de la Plata, de origen romano y también itinerario para peregrinos.
Los contenidos jacobeos se exponen en la planta de acceso. Destacan las esculturas policromadas de variada procedencia. Las más antiguas están vinculadas al mundo medieval, como sucede con algunas representaciones de Santiago peregrino. Tal es el caso de la réplica de la portada meridional de la iglesia de Santa Marta de Tera, en Zamora, la imagen más antigua conocida del Apóstol como peregrino. Es notable la colección de piezas de azabache con motivos jacobeos y posee también muestras de pintura.
Entre las joyas más apreciadas por los peregrinos, alberga la cruz, posiblemente original, del mítico humilladero de Cruz de Ferro, en los montes de León, en pleno Camino Francés.
El museo merece también la visita por la singularidad del edificio, encargado a finales del siglo XIX por el obispo de Astorga, Joan Baptista Grau, a su paisano y amigo catalán, el arquitecto Antoni Gaudí. Las obras, de inspiración neogótica, comenzaron en el año 1889 y concluyeron después de la muerte del famoso arquitecto, en 1913. El edificio estaba destinado a ser el nuevo palacio episcopal, pero nunca se utilizó para este fin. En 1964 se adaptó para sede del museo. Lo impulsó el obispo Marcelo González Martín. [MR]
V. Astorga