Nájera
Localidad de 8.330 habitantes (485 m) en el Camino Francés a su paso por La Rioja. A 582 km de Santiago. Ligada a la Ruta Jacobea desde que Sancho el Mayor la convierte en capital del Reino de Navarra y hace pasar por ella el Camino. En el Códice Calixtino (s. XII) aparece como final de etapa con la siguiente aclaración: “La cuarta, evidentemente para andarla a caballo, es desde Estella hasta la ciudad de Nájera”. Además en este lugar se sitúa el mítico combate entre Roldán y Ferragut, tan relevante en la mitología cristiana y que justifica la importancia jacobea de esta localidad. Se narra en el libro IV de dicho códice.
Tal trascendencia queda de manifiesto en las hospederías y hospitales que tuvo esta población, como el del Emperador -fundado por Alfonso VI de Castilla-, el de Nuestra Señora de La Piedad o el más conocido, el hospital de San Lázaro, de Santiago o de la Cadena, cerca del puente sobre el río Najerilla, atribuido a San Juan de Ortega y paso obligado para los peregrinos, que actualmente usan el nuevo viaducto construido en 1886.
El centro jacobeo de mayor relevancia en Nájera fue el monasterio de Santa María la Real, fundado en el siglo XI aunque reconstruido en el XV y XVI bajo el dominio del rey García. Cuenta la leyenda que, mientras el monarca seguía a uno de sus halcones, que iba tras una perdiz, encontró en una cueva una imagen de la Virgen con el Niño junto a una lámpara, una campana y las aves extasiadas. El soberano lo interpretó como una visión de la conquista de Calahorra, por lo que construyó el templo en honor de la Virgen y lo encomendó a la Regla de San Isidoro, una comunidad de canónigos que asumió la labor de asistir a los peregrinos en el hospital anexo y de dotar a la localidad de albergues y servicios a favor de los romeros.
Más tarde Alfonso VI introdujo a los cluniacenses, una rama de benedictinos que constituyó una galería de prioratos a lo largo del Camino, a modo de cadena de hostelería, y estableció el oficio de limosnero, distinto del de hospedero, para atender a los hospitales anejos a los monasterios. Así, aparte del hospital y la alberguería, los monjes tenían aquí un punto de acogida que contaba con refectorio para enfermos y “romeros de menos tono” a quienes dedicaba sus afanes el limosnero.
Actualmente el monasterio de Santa María está regido por una comunidad franciscana y en él se conserva la talla de la Virgen encontrada por García en 1044. También hoy Nájera ofrece descanso al peregrino en dos albergues, uno privado y otro municipal, que gestiona la Asociación de Amigos del Camino de Santiago. [TRI]