Título de un sermón del Codex Calixtinus (s. XII), famoso por los numerosos y reveladores datos que ofrece sobre la peregrinación medieval a Santiago. Conocido por sus palabras iniciales, Veneranda dies [El venerado día], como es habitual en estos casos, constituye el capítulo XVII del libro I del Calixtinus. Es el texto más reproducido y estudiado de la primera parte de Codex y cuerpo esencial de este, que a su vez es la compilación más relevante de la tradición jacobea. Así opinan, entre otros, Jacopo Caucci von Saucken, traductor de este sermón al italiano, y Manuel C. Díaz y Díaz, el más destacado estudioso contemporáneo del Calixtinus, para quien este sermón sería el núcleo orientador y programático de toda esta compilación. Entre otras razones, destaca la defensa que realiza de los peregrinos a Santiago y las menciones que hace a la tradición jacobea.
El sermón aporta claves decisivas para entender los objetivos que mo-vían a la Iglesia compostelana en aspectos como el papel del peregrino jacobeo, y sus símbolos, y las condiciones que este debía cumplir para ser considerado como tal, la figura del apóstol Santiago, los aspectos más significativos relacionados con su culto, etc.
Es en este sermón donde están las primeras y más reveladoras referencias a la concha de vieira como símbolo jacobeo. Aquí figura también el famoso y tantas veces repetido párrafo sobre los muchos pueblos del mundo que visitan Santiago: “A este lugar vienen gentes bárbaras y civilizadas de todas las partes del mundo: francos, normandos, escoceses, irlandeses, galos, teutones, iberos, gascones, bávaros, los impíos navarros, vascos, godos, provenzales, garascos, loreneses, gautos, ingleses, bretones, de Cornualles, flamencos, frisones […]”. Se trata, sin duda, de un recurso literario con fines propagandísticos. Da idea, sin embargo, de la relevancia que se concedía al hecho de que todo el orbe cristiano pudiese peregrinar a Compostela. Es de una ambición sobresaliente para aquel momento. No son menos conocidas las duras críticas que el sermón dirige hacia los que considera los grandes enemigos del peregrino en camino: portazgueros, barqueros, mesoneros, cambistas, etc.
Merece atención especial el espacio dedicado a resaltar la predilección de Jesús por los apóstoles Pedro, Santiago y Juan el Evangelista. Esta preferencia quedaría demostrada, según el Veneranda, por la presencia de los tres en dos hechos decisivos en la vida del maestro: su transfiguración en el monte Tabor y el milagro de la hija de Jairo. Como en otros textos de supuesto origen compostelano -es el caso del sermón Exultemus, incluido también en el códice de la catedral santiaguesa-, esta teoría, que interpreta algún texto de los primeros tiempos de la Iglesia, resulta clave para entender las bases sobre las que se intenta fundamentar la dimensión de la peregrinación compostelana.
El autor del Veneranda dies no se cita, aunque diversos estudiosos lo atribuyen a Aymeric Picaud por las semejanzas argumentales y descriptivas que presenta con el libro V -la Guía del peregrino- del mismo Calixtinus, relacionado de forma casi unánime con este clérigo francés. La relevancia concedida desde el primer momento a este sermón se percibe en el hecho de que se situara como pieza de oficio de la liturgia compostelana del 30 de diciembre, festividad en la que se había celebrado en un primer momento la Fiesta de Santiago y posteriormente la de la traslación de sus restos de Palestina a Galicia, una vez martirizado. [MR]
V. Codex Calixtinus