Villafranca Montes de Oca
Pueblo de 136 habitantes (948 m) en el Camino Francés a su paso por la provincia de Burgos, Castilla y León. A 526 km de Santiago. Poco queda de la antigua sede episcopal de Auca, ‘oca’ en latín, destruida en el siglo VIII por un ataque musulmán tras el que, en 1075, surgió la nueva población como un punto clave en el Camino de Santiago al servir como base de partida para la ascensión a los montes de Oca. Su toponimia recuerda que fue habitada por francos que se quedaban en estas tierras en su peregrinaje a Compostela, aunque algunos autores lo relacionan con la exención de tributos y portazgos que tenían los peregrinos y la gente de esta población.
En la localidad destacan varios monumentos de gran relevancia jacobea. Quizá el más destacado es el templo parroquial de Santiago (s. XVIII), en cuyo retablo mayor hay dos estatuas del Apóstol en hábito de peregrino, una de ellas presidiéndolo. También se conserva en esta iglesia la concha más grande que existe en el Camino de Santiago; fue traída de Filipinas y se utiliza en la actualidad como pila de agua bendita. Al lado del templo se mantiene, aunque algo transformado, el hospital de peregrinos mandado construir hacia 1380 por doña Juana Manuel, mujer de Enrique II de Castilla y que fue conocido también como hospital de la Reina. El edificio original fue totalmente renovado por Juan de Ortega en 1476, época de la que data la portada -con el escudo de los Reyes Católicos-, y el patio interior. Algunas dependencias fueron reformadas en el siglo XVIII, como la cocina, que tenía un hogar central rodeado de asientos para que los peregrinos pudiesen calentarse y secar su ropa mientras disfrutaban de las famosas raciones de comida de este centro. En el siglo XVIII el hospital tenía capacidad para 14 camas para hombres, 4 para mujeres, otras 4 para sacerdotes y personas distinguidas, 9 para enfermos masculinos y 5 para mujeres enfermas. Actualmente el pueblo cuenta con un albergue municipal situado en la calle Mayor.
Este paraje fue escenario también de uno de los milagros que narra el Codex Calixtinus, ocurrido en 1108: el del muchacho que iba con su familia a venerar los restos de Santiago, murió cuando atravesaba los montes de Oca y después resucitó por intercesión del Apóstol. En esta zona el Camino sigue entre montes, terreno propicio para el bandidaje, como lo prueban las citas históricas que hablan de asaltos a peregrinos. [TRI]