Betanzos
Localidad de 10.500 habitantes (35 m) en el Camino Inglés, provincia de A Coruña, Galicia. Está ubicada en la confluencia de la ría del mismo nombre con el río Mandeo, en el tramo del Camino Inglés procedente de Ferrol. A 73 km de Santiago. Es, tras A Coruña, la población más vinculada a la historia del Camino Inglés. En el presente intenta recuperar su tradición jacobea, ligada en el pasado a su puerto y ahora a la vía de peregrinación terrestre procedente de la ría ferrolana.
El puerto comercial de Betanzos logró una gran relevancia en Galicia desde el siglo XIV, justo cuando las peregrinaciones marítimas comenzaron a vivir el período de mayor esplendor, que se prolongaría hasta finales del siglo XV. El de Betanzos fue, tras el de A Coruña, el puerto que más peregrinos procedentes de los países atlánticos europeos recibió. Su relevancia comercial, que facilitaba su conocimiento por marineros y peregrinos, los servicios de los que disponía la próspera ciudad y la relativa cercanía a Santiago fueron factores determinantes.
Betanzos surge en su actual emplazamiento a principios del siglo XIII con el apoyo del rey Alfonso IX. De la prosperidad que pronto alcanzó hablan su historia y la grandeza de su patrimonio, uno de los mejores de Galicia, entre el que destaca precisamente el relacionado con la cultura jacobea.
A la entrada de la ciudad, el santuario de Nuestra Señora de los Remedios fue conocido durante mucho tiempo como la Virgen del Camino, devoción relacionada con la peregrinación, ante la que muchos caminantes a Santiago se detenían a orar. Este lugar, donde confluía el camino procedente de Ferrol con otro itinerario desde el norte de la provincia lucense, contaba con hospital y cementerio para peregrinos. La iglesia actual es del siglo XVI y habría sustituido a una vieja ermita. Siguiendo el camino, la entrada en Betanzos se hace por a ponte Vella -el puente viejo- sobre el río Mandeo. Mandó construir este puente, como el de Pontedeume, el legendario noble Fernán Pérez Andrade el Bueno en la segunda mitad del siglo XIV. Hoy está muy modificado. Entre los excepcionales edificios religiosos de Betanzos, sobresalen por su significación jacobea las iglesias de Santiago y San Francisco. La de Santiago, matriz de la ciudad, procede de finales del siglo XIV y principios del XV, con la fachada y las torres modificadas en estilo neogótico a principios del siglo XX. Merece atención el tímpano de su portada, con una curiosa imagen de Santiago caballero con una dama orante en actitud de agradecimiento a los pies de su caballo. Representaría al Apóstol tras librar a los monarcas cristianos hispanos (s. IX) del legendario tributo de las cien doncellas que debían entregar a los musulmanes.
Destaca por ser una iglesia de gran tradición jacobea. Los peregrinos accedían a su interior por la puerta sur, llamada también por este motivo Puerta Santa y coincidente con la actual de la sacristía. Se ha afirmando que se conocía así porque se abría de forma continuada durante los años santos compostelanos. En el interior, preside el templo la imagen del Salvador entre la Virgen y Santiago peregrino.
En la iglesia de San Francisco -segunda mitad del siglo XIV- encuentra el peregrino el más deslumbrante sepulcro del Camino Inglés y uno de los más significativos de cualquier Ruta Jacobea. Guarda los restos de Fernán Pérez Andrade (s. XIV), poderoso noble gallego que impulsó una serie de iniciativas infraestructurales que acabaron beneficiando el tráfico medieval de peregrinos por el Camino Inglés. El singular monumento funerario, mandado construir en vida por el noble, se sostiene sobre dos esculturas que representan a un oso y a un jabalí y culmina con la estatua yaciente.
Fernán Pérez de Andrade fue el fundador del primer hospital de peregrinos de la ciudad: San Bartolomé, que aparecía una vez superada A Ponte Vella. Se renovó su deteriorada estructura en el siglo XVI y pasó a denominarse hospital de la Anunciación. En el lugar se sitúa, desde finales del siglo XVII, el convento de las Agustinas Recoletas.
Tuvo la ciudad algún hospital más pero uno destaca de forma especial. Nos referimos al de San Antonio, fundado en 1674 y proyectado por el canónigo de la catedral compostelana José Vega y Verdugo para “curar a los enfermos” y “albergar y curar a los muchos peregrinos que pasan a visitar el cuerpo del Santo Apóstol en Santiago, tan frecuentado por las naciones europeas y sobre todo por franceses, en particular en los años de Jubileo plenísimo”, destaca la escritura fundacional. Este gran hospital acabaría convirtiéndose en el único de la ciudad y lo que queda de su edificio -se conserva el claustro- se localiza en la plaza de los Hermanos García Naveira.
Son varios los elementos de cultura jacobea que conserva Betanzos en el Museo das Mariñas. Destaca el Apostolado. Es una colección de 13 tablas pintadas atribuidas a Rubens o a su escuela (s. XVII), entre las que figura Santiago el Mayor. Llegaron desde la ciudad belga de Amberes traídas por los fundadores del hospital de peregrinos de San Antonio.
La actividad jacobea de Betanzos está previsto que se refuerce con la entrada en servicio de un albergue público de peregrinos, impulsado con motivo del Año Jubilar compostelano de 2010, en su casco histórico. Su puerto hace mucho tiempo que no es significativo, pero su historia de peregrinaciones y su situación en el cada vez más dinámico itinerario terrestre del Camino Inglés procedente de Ferrol garantizan la pervivencia de su tradición jacobea. [MR]