Isabel de Portugal, Santa
Reina de Portugal (Barcelona o Zaragoza 1271- Estremoz, Portugal 1336). Hija del rey Pedro III el Grande de Aragón, se casó con el monarca de Portugal Don Denís (1261-1325) en 1282, con doce años de edad, y fue reina de este país entre 1282 y 1325.
Mujer muy querida, es conocida por los portugueses como la Rainha Santa, por su extrema religiosidad. Fue protagonista de una de las peregrinaciones a Santiago más famosas y mitificadas de la historia. La realizó a mediados de 1325, siendo arzobispo compostelano el francés Berenguel de Landoira. Peregrinó desde la ciudad lusa de Coimbra, poco después de la muerte de Don Denís, tan devoto como ella del Apóstol. Lo hizo acompañada de una guardia armada que custodiaba una caravana con joyas y objetos de lujo destinados al santo, entre los que figuraba su propia corona real. Fue posiblemente el mayor tesoro ofrendado nunca a Santiago por un peregrino no español y, en cualquier caso, uno de los mayores de la historia compostelana. Nada se conserva de él.
Isabel, que realizó el último tramo hasta Santiago a pie, se despojó al llegar de sus atuendos, que también dejó en ofrenda. El arzobispo la obsequió con un lujoso báculo en forma de tau, muy semejante al que sostiene Santiago en el Pórtico de la Gloria de la catedral compostelana, y una especie de escarcela decorada con la concha de vieira. A su muerte, se hizo enterrar con ambos atributos, como se descubrió en 1612 al inspeccionar su sepulcro en Coimbra.
Isabel de Portugal peregrinaría de nuevo a Compostela diez años después (1335), presintiendo la cercanía de la muerte. Viajó a pie, casi de incógnito y pidiendo limosna, como una pobre peregrina más, según algún relato y tradición portuguesa posterior que historiadores lusos ha puesto en entredicho. De vuelta a Portugal, fallecería poco después. Fue enterrada en el convento de Santa Clara de Coimbra, por ella fundado, con sus atributos de peregrina, de los que se conserva parte del báculo de cobre y plata con el que la había obsequiado el arzobispo Berenguel.
Su esplendoroso túmulo se culmina con una estatua yacente que representa a Isabel con los símbolos de la peregrinación jacobea. Tras su muerte, el pueblo portugués le atribuyó todo tipo de milagros, lo que agigantó su leyenda. Fue santificada en 1625. En Santiago, la tradición la señala como fundadora de un hospital en la rúa da Raíña [calle de la Reina] para perpetuar su recuerdo y el de su marido. El recinto acabó desapareciendo, pero la denominación de la calle mantiene viva la memoria, aunque muchos portugueses y compostelanos lo ignoren. [MR]
V. Don Denís