Municipio de 17.900 habitantes en el Camino Vasco del Interior a su paso por la provincia de Guipúzcoa, País Vasco. A 726 km de Santiago. Su topónimo está íntimamente relacionado con la ciudad francesa de Toulouse (Tolosa), por la que pasa una de las cuatro principales rutas jacobeas del país vecino: la Vía Tolosana. Fue el rey Alfonso X el Sabio quien decidió darle el nombre de la prestigiosa urbe jacobea gala.
Se llega hasta esta población, cabecera de la comarca de Tolosaldea, siguiendo el curso del río Oria. Ya en Anoeta, una señal del Gobierno vasco marca 2,7 km a Tolosa. Apenas a 1,5 km del centro de la ciudad se encuentra el albergue Zuloaga Txiki, al borde de la carretera GI-3411. También cuenta la ciudad con una de las sedes de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Guipúzcoa, organización fundada en 1987.
Se conocen vestigios de antiguos asentamientos de unos nueve mil años de antigüedad. Pocos datos se conservan de esta época, así como de la posterior romanización de la zona. En 1256 recibe el privilegio real para la fundación, de manos del rey castellano Alfonso X el Sabio. En torno a la iglesia y la plaza de Santa María comienza a configurarse el trazado de su casco histórico, compuesto por seis calles longitudinales. Se produce en estos años la etapa de esplendor de Tolosa, cuya jurisdicción se extendía a lo largo de muchos pueblos y lugares de alrededores. Sin embargo, entre los siglos XVI-XVII gran parte de estos municipios dejaron de depender del núcleo tolosano. Vivió muy de cerca la ocupación de las tropas napoleónicas, mientras que en el siglo XIX, entre 1844 y 1854, llegó a ser capital de la provincia de Guipúzcoa. Sin embargo, acabó cediendo la titularidad a San Sebastián, con el consiguiente traslado de la Diputación a Donostia.
Entre su patrimonio monumental destaca la iglesia gótica de Santa María, construida entre 1548 y 1643 sobre un templo anterior que fue arrasado por un gran incendio, también responsable de la destrucción de la villa. Sobresale en su fachada barroca, obra del arquitecto Martín de Carrera (1761), una espadaña con triple campana y pináculos, flanqueada por dos torres que van unidas por una exquisita balaustrada.
De la época dorada tolosana se conservan varios palacios, entre ellos el de Aramburu (s. XVII), el de Iturriza (s. XVI) el palacio Idiaquez (s. XVIII) y el de Atodo (s. XVI). Sobresale este último por ser cuna de Fermín de Atodo, capitán de los tercios tolosanos (1558) y embajador del monarca Felipe II en Roma.
El casco histórico o Alde Zaharra estaba antiguamente circundado por una muralla con seis portadas, de las que sobrevive la conocida como puerta de Castilla (s XVIII). Por ella pasa el Camino de Santiago, dejando a un lado la otrora sede de la Diputación Foral, hoy casa de cultura. Saliendo de Tolosa el caminante se encuentra con un duro tramo en ascenso que bordea el monte Ollaun. [XIV]
V. Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Guipúzcoa / Interior, Camino Vasco del