Lübeck
Ciudad alemana situada en el estado federado de Schleswig-Holstein y capital de la Liga Hanseática o Hansa, con 215.000 habitantes. Hoy en día está considerada la Puerta del Norte de Europa, debido a la importancia estratégica que desempeña su puerto, uno de los mayores del mar Báltico. Fue fundada en el año 1143 por Aldof von Schauenburg y confirmada por Enrique el León, duque de Sajonia, en 1157. Tres años después, el mismo noble traslada aquí el Obispado desde Oldenburg -a día de hoy Lübeck constituye un decanato adscrito a la Archidiócesis de Hamburgo-. Es declarada ciudad imperial por Federico II en 1226. La presencia del río Trave polarizó el desarrollo de los muelles de Lübeck ya en la Edad Media, esta ciudad en un importante centro de poder y punto de partida y llegada de multitud de peregrinos.
Aquí se firmó en 1629 la denominada Paz de Lübeck, armisticio enmarcado en la Guerra de los Treinta Años entre Dinamarca y los estados católicos.
Desde el siglo XIV se erigió en capital de la Liga Hanseática, una importante alianza comercial establecida entre los puertos del norte de Alemania y comerciantes de la misma nacionalidad situados en los muelles daneses, noruegos, suecos, flamencos e ingleses, entre otros. Los historiadores sitúan precisamente en esta ciudad libre el origen de la poderosa confederación. La primera alianza se estableció, en efecto, entre Lübeck y Hamburgo en 1241. Más tarde, Rostock, Wismar (1259) y Colonia (1260) también suscribieron el acuerdo. Además de los pactos de tipo económico, la organización perseguía la estabilidad de los mares, infestados de piratas. La fecha de fundación de la Liga Hanseática se establece en 1356, año en el que se celebra la reunión de la primera Dieta [Hansetag] en la ciudad de Lübeck. Amparada por un espectacular crecimiento, la Hansa llegó a incluir noventa ciudades del norte de Europa.
Entre las centurias XIV y XV tiene lugar el auge de esta organización, época en la que llegó a erigirse en una gran potencia política en Europa. Esta expansión fue uno de los motivos por los que un gran número de peregrinos, sobre todo procedentes de los países que baña el mar Báltico, recalaban en este y otros puertos de la Liga. Desde aquí partía uno de los ramales de la Ruta Baja hacia Compostela o Niederstrasse, tal y como recoge Wolfgang Lipp en Der Weg nach Santiago (1991). También desde los puertos hanseáticos partía una corriente de peregrinos con destino Roma, cruzando el paso alpino del Gran San Bernardo y del Moncenisio, para seguir a continuación la Vía Francígena.
A partir del siglo XVI llegó prácticamente a extinguirse: en la década de 1630 sólo Lübeck, Hamburgo y Bremen integraban la Liga. Tras 300 años de supervivencia, Hitler abolió sus privilegios, según algunos una venganza del dictador, a causa de la negativa que recibió por parte de la ciudad para celebrar un acto de campaña en 1932.
A día de hoy, Lübeck ha retomado la organización tras su refundación en la ciudad neerlandesa de Zwolle en 1980. La Nueva Hansa persigue la unificación económica, política, social y cultural de Europa. Una vez al año se lleva a cabo el encuentro del día de la Hansa, entre otras actividades.
Además de gozar de la admiración de muchos otros gremios, Santiago era el patrón de los comerciantes de la Hansa. Este simple dato revela la estrecha relación que existía durante la Baja Edad Media entre las ciudades de la Liga y Compostela. Al puerto de Lübeck llegaron peregrinos procedentes de los países escandinavos -sobre todo daneses y suecos- para proseguir la Ruta Baja, pero sus muelles se convirtieron también en el punto de partida de muchos otros que preferían recalar en las costas gallegas. Otra corriente de peregrinación importante conectaba Lübeck y Bremen con Inglaterra, país donde destacan, entre otras, las reliquias de Santo Tomás de Canterbury.
Gracias a los testamentos de esta ciudad, registrados en los siglos XIV y XV, hay constancia de la existencia por aquel entonces de peregrinaciones por promesa en el norte de Alemania. Los destinos preferentes eran Compostela y Roma: durante estos dos siglos una de cada tres peregrinaciones por encomienda localizadas en estos testamentos tenía como destino Compostela. En total, entre 1305 y 1363 se han logrado documentar 23 peregrinaciones a Santiago por encargo.
En el año 1411, mediante una carta, la reina Margarita de Dinamarca prometía 2.000 marcos de Lübeck como ayuda para peregrinar a Compostela, tres marcos para cada peregrino. También durante el siglo XV (1479) visitó Santiago un negociante de Lübeck llamado Hinrich Dunkelgud, en compañía de su compatriota Hans Sledorn. En su diario el comerciante aduce razones de carácter religioso, pero también de tipo mercantil, para viajar hasta Compostela. Este es el motivo por el que se desvía del Camino en varias ocasiones. Esta peregrinación duró más de cinco meses entre la partida y el regreso: salió de Lübeck el 2 de febrero y volvió el 21 de julio. Otro mercader oriundo de esta ciudad, Hermann Stegmann, viajará a Compostela en marzo de 1503.
La conexión con Flandes, donde existía desde muy antiguo una devoción al Apóstol y las expediciones comerciales, se postulan como dos factores que promocionaron el Camino de Santiago en la Edad Media.
Entre los edificios más emblemáticos de la ciudad de Lübeck destaca la catedral de Santa María, construcción románica que comenzó a levantarse en el año 1173 y culminó en la década de 1230. Entre 1226 y 1335 sufrió remodelaciones góticas, con la adición de varias capillas laterales y un coro. Entre las tallas que custodia en su interior están la de la patrona Santa María, San Nicolás -santo del Camino-, San Juan Bautista y San Blas. El Domingo de Ramos de 1942, la ciudad fue bombardeada en el marco de la Segunda Guerra Mundial, y la catedral fue uno de los edificios afectados. La remodelación, acometida en 1960, costó unos 13 millones de marcos.
La mayor muestra de la arquitectura jacobea la protagoniza, sin duda, la iglesia-salón de Santiago [Jacobikir-che]. En el siglo XVI se añadió a la construcción el retablo denominado Brömbse, fabricado en Westfalia, en el que destacan sus exquisitos bajorrelieves. Consagrada en 1334, posee dos órganos, uno del siglo XVI y otro del XVII. Este templo fue de los pocos que se mantuvo intacto tras el ataque aéreo de 1942. Del lado norte, la primera capilla lateral está dedicada a la memoria de los náufragos del Pamir, un velero-escuela de Lübeck que se hundió en 1957 llevando a bordo ochenta oficiales y cadetes. El santuario acoge los restos de un bote de salvamento del Pamir.
A iniciativa de los comerciantes de Lübeck se fundó en el año 1286 el hospital del Espíritu Santo. Tenía capacidad para cien personas y sigue funcionando desde los años setenta del siglo XX, convertido en asilo de ancianos.
En 1987 la parte antigua de la ciudad [Altstadt], zona edificada en ladrillo gótico y aislada por los ríos Trave y Wakenitz, fue catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El asentamiento en esta parte de la urbe se remonta al año 819. La zona recogida bajo esta denominación incluye el templo de Santiago y la emblemática puerta de Holsten que da acceso a la ciudad. [SOB]
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