Personaje de ficción citado en el libro IV -Historia de Turpín- del Codex Calixtinus (s. XII), donde se narran los legendarios viajes a Hispania del emperador Carlomagno para descubrir y liberar el sepulcro de Santiago el Mayor de los sarracenos, así como el camino que llevaría hasta él, en los confines de Occidente. Tras lograr estos objetivos en un primer viaje, el emperador franco-alemán, ya de vuelta a la Galia, conoce que un rey moro africano llamado Aigolando ha conquistado de nuevo España.
Ante esta situación, Carlomagno regresa a la Península, localizando a Aigolando en Tierra de Campos –Sahagún–. Tras una serie de combates, lo derrota y lo obliga a refugiarse en León.
Vuelve a atacar Aigolando al emperador en territorio francés y acaba de nuevo derrotado, refugiándose esta vez en Pamplona. Carlomagno, decidido a acabar de una vez con aquel duro enemigo que amenazaba la vía libre al sepulcro apostólico, prepara un gran ejército con el que atacarlo. “El Camino de Santiago separaba a los dos ejércitos”, relata la Historia de Turpín. Antes del combate de Pamplona, ambos reyes mantienen una discusión teológica de la que sale vencedor el emperador franco. Ya en la batalla, éste derrota y mata finalmente al rey moro.
La memoria de estos legendarios relatos está viva en varios puntos del Camino Francés a su paso por Navarra y Castilla y León. En Sahagún, León, sitúa por ejemplo el libro IV el enfrentamiento en el que Aigolando mata a un gran número de soldados cristianos de Carlomagno. La noche anterior al combate, las lanzas de los que iban a morir habían florecido como árboles. Sus raíces iban a pervivir como ejemplo de la fe en Dios.
La tradición cita una zona de chopos de Sahagún, al lado del río Cea y en las inmediaciones del Camino, como fruto de aquel milagro. En algunos relatos orales aparece Aigolando como un gigante. [MR]
V. Historia Turpini o Historia de Turpín.