XacopediaHospital

También citado como Hospital de Logoso. Aldea de 50 habitantes (207 m) en la Prolongación Jacobea a Fisterra, A Coruña. A 57 km de Santiago, a 28 de Fisterra, a 57 de Muxía (A Nosa Señora da Barca) por Fisterra y a 26 km de Muxía (A Nosa Señora da Barca) por Dumbría. En sus inmediaciones el Camino se bifurca hacia Muxía o hacia Fisterra.

La ruta entra en las tierras de Dumbría por A Ponte Olveira cuando el peregrino realiza el último tramo de la segunda etapa de esta Prolongación Jacobea, de Negreira a Olveiroa. En esta localidad podrá descansar de esta larga etapa (35 km) en el albergue de peregrinos, para comenzar la siguiente subiendo por el monte Sino, continuando por Logoso y Hospital, donde el camino se bifurca, como ya se ha mencionado, y el peregrino debe optar por ir a la izquierda hacia Fisterra o seguir de frente hacia a Muxía.

Situada en la parroquia de Santa Baia, municipio de Dumbría, esta aldea está incluida hoy en día en la de Santa Baia de Dumbría y poco hace sospechar que hasta el siglo XVI encabezara una feligresía propia y hubiera espacio destinado para la acogida de peregrinos que tuvo en la Edad Media y que dio lugar al topónimo. Aunque la fundación del hospital de peregrinos data del siglo XII -Tumbo C de la catedral de Santiago de Compostela- ya sólo quedaba su recuerdo en la edad moderna. En 1209, Esteban, clérigo natural de Ulgoso, hace la siguiente donación al Cabildo compostelano:

Stephanus presbiter dictus ulgoso dono et concedo vobis dominis meis capitulo compostelano eclesiam de Ulgoso et hospitale cum ómnibus suis directuris et pertenenciis tam in eclesiástico quam in laicali tam habitis quam habendis quod ego fundavi ut vos habeatis possideatis, custudiatis ad honorem Dei et beate virginis et gloriosissimi apostoli Jacobi et refectione pauperum transeuntium [...].

Al tiempo de la donación, confirmada en 1230, Esteban lo dotó con treinta sueldos anuales de renta. Fue el propio clérigo, acompañado de un tal Martín, quien se ocuparía de atender personalmente a los primeros peregrinos. Era la labor ciertamente necesaria en ese remoto y solitario lugar, una larga y fatigosa subida aún hoy en día a través de un trazado duro y áspero por los montes de Buxantes. En la actualidad, del viejo hospital sólo queda el recuerdo en los más viejos del lugar. También hubo aquí una iglesia dedicada a San Marcos de la que tan sólo perviven restos de un cruceiro. Según el relato de Basil Hall, después de la derrota de A Ponte Olveira las tropas francesas (s. XIX) arrasaron totalmente el núcleo de Hospital, prendiendo fuego a las casas y masacrando a sus moradores.

De la incomodidad del Camino Real seguido por los peregrinos en épocas ya más cercanas -a finales del siglo XVIII- da cuenta José Cornide en su famoso informe que, de paso, reafirma la traza histórica de esta Prolongación Jacobea a Fisterra:

“El séptimo camino -de la provincia de Santiago- es el de Puente Maceira que conduce a los puertos occidentales, y sale por la calle de las huertas y crucero del Gaio a las parroquias de Villestro, Cobas y Ames situadas en la parte alta de la Maia, en cuio extremo se halla la cuesta de mar de ovellas extremadamente rápida, y en la qual es preciso abrir nuevo camino formando algunas vueltas o recodos, pero como es de tierra pueden hacerlo mui bien los del país. Luego que se sube la cuesta se entra el la feligresía de Trasmonte y de ella se baja al puente Maceira sobre el Río Tambre, luego se pasa otro puentecillo que se halla más adelante sobre el Río Barcala, por cuio valle continua el camino el espacio de una legua hasta cerca de la feria de Cotón, adonde se divide en dos ramos, el uno que corta el Río Negreira tomando a la izquierda que conduce a Muros y a Corcubión y otro por la derecha al puerto de Mongía y Ría de Camariñas.”

Y continúa el relato: “Desde este [A Ponte Maceira] se bâ a Portocamiño, distante 5/4 de legua, a Villacerío ¾ de legua, a Maroñas una legua, y al puente Olveiras otra. Entre Maroñas y Puente Olveira se pasa el yá dicho puente Bastrillo [...]. A media legua de este puente -Ponte Olveira- se halla la cuesta de olbeira, es mui agria y penosa, pero se puede evitar con un corto rodeo tomando al salir del puente a la derecha por la falda del monte y banda del nordest á subir por detrás del ospital de Logoso, y en ese trecho es preciso fabricar un puentecillo [...]”.

Finalmente señala Cornide que “de Logoso se bá a Fuente Santa [Nosa Señora das Neves] y a la villa de Cee, cuya bajada bastante incomoda se halla reparada por los del país. De Cée se pasa a Cocurbión que está en frente dando buelta al puerto [...]. Desde Corcubión á Finisterre hai dos leguas, y se camina siempre sobre la costa, y en parte por unos arenales bien molestos: á la salida de Corcubión se debe suavizar una cuesta tanto á la subida como á la bajada hacia el arenal de Estorde [...]”.

El peregrino de hoy en día reconocería muy bien esta descripción de Cornide, incluidos los problemas de algunos tramos del Camino, lo que da idea de la exacta recuperación histórica efectuada y de la pervivencia de los antiguos trazados en muchos puntos de la Ruta. Otro informe, de 1787, incide en el calamitoso estado del trazado, con el valor añadido de señalar el paso del río Logoso, peligroso hasta en los tiempos actuales en que el Ayuntamiento de Dumbría levantó, al fin, un excelente puente de piedra, que evita el problema de paso que tuvieron muchos de los peregrinos de la última década del pasado siglo en el paso del citado río, sobremanera en las crecidas invernales.

Doscientos años antes de su construcción ya se clamaba por la necesidad del puente de Logoso, además de señalar el auténtico despeñadero que ha sido y es el camino del monte Chan da Armada -justo donde los peregrinos ven por primera vez el mar-, uno de los tramos más penosos de todos los caminos jacobeos, que permanece prácticamente igual que en la siguiente descripción del citado informe de 1787:

“Igualmente es cierto que desde dicha villa de Cée hasta la cima del monte llamado el Armada que corresponde a dicha villa que es muy descarpado se halla intransitable, como igualmente el camino de buelta que llaman de Duey por donde andan las caballerías y corresponde a ambas villas, todo él se alla de mala calidad e intransitable y subido el monte de la Armada que domina la citada villa de Cee sigue el camino y vereda real vía recta a la ciudad de Santiago y a la distancia de dos leguas se alla el lugar llamado de Hospital de esta jurisdicción desde el qual se sigue hasta el lugar de Olveiroa de la misma jurisdicción en cuyo intermedio ay una cuesta del mismo nombre bastante peligrosa para los de a cavallo y de a pie, su transito desmoxonado y dedragoso y a la vajada de un río que pasa entre dos montañas -Logoso- que por el invierno hace bastante raudal, y sólo para el paso de a pie tiene dos pontillones de mala construcción que los cubren las crecientes y se impide el paso por transitar agua a canalada y estrecha desde cuio transito igualmente se sigue el camino real hasta Puente Olueira en que termina esa jurisdicción a la distancia de tres leguas largas de esa villa [...]”

Este Camino Real a los puertos occidentales -actual Prolongación Jacobea a Fisterra-, permaneció invariable hasta los años sesenta del siglo XX. [JAR]


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