Citada también como Passio Sancti Iacobi. En español, La Pasión de Santiago. Obra latina posiblemente elaborada en el sur de Francia o norte de Italia hacia finales del siglo V o principios del VI. Reinterpreta y amplía las versiones más antiguas sobre las posibles circunstancias que rodearon el martirio de Santiago el Mayor hacia el año 44, entre ellas las recogidas por Clemente de Alejandría en el siglo II, quien destaca que uno de los acusadores del Apóstol se convirtió a su fe. La Passio es el texto más antiguo conocido en occidente dedicado en exclusiva a Santiago.
Se considera una interpretación literaria. Pese a ello, es fuente fundamental de la tradición jacobea en relación con el martirio del Apóstol. Su objetivo es dotarlo, como sucede con otros grandes santos de la Iglesia fundacional, de una existencia visible después de los hechos narrados en el Nuevo Testamento, casi siempre muy escuetos, especialmente en el caso de Santiago, del que únicamente se dice que sufrió martirio en Jerusalén. El latinista Manuel C. Díaz y Díaz, gran estudioso de la Passio y uno de los que la reveló con más argumentos, considera que ya circulaba por la península en el siglo VII, tiempo en el que la conoce el religioso y escritor Julián de Toledo (s. VII), que alude a ella.
Las fuentes remotas de la Passio estarían en autores antiguos orientales como Abdías -escritor apócrifo- y grecolatinos, de los que podrían ser deudores las versiones de Clemente de Alejandría y Eusebio de Cesarea, que esta obra amplía y recrea.
La Passio tuvo éxito en Compostela y en otros lugares de Europa, y se recoge con todo lujo de detalles en las versiones que ofrece el Codex Calixtinus (s. XII) y otros textos. Se incluyó como parte de las celebraciones litúrgicas de la catedral.
En todo caso, la atención que se le prestó a la Passio en Santiago no estuvo exenta de polémica. El motivo principal es que refleja una antigua tradición oriental según la cual Santiago predicaría únicamente en Tierra Santa. No ofrece la más mínima pista sobre una posible relación con España. “Ningún detalle aparece en ella sobre el enterramiento o sobre la traslación de los restos del Apóstol”, sintetiza Díaz y Díaz, quien añade que la obra deja claro que Santiago había predicado en Judea y Samaria, donde había convertido a algunos de sus perseguidores. Nada más y nada menos.
El marcado carácter antijudío de la Passio, que el Codex Calixtinus mantiene, también ha sido motivo de críticas, aunque estas casi siempre desde otros ámbitos ajenos a la oficialidad compostelana.
La pregunta es obvia: ¿Por qué la Iglesia compostelana ha mantenido una relación más o menos estable con la Passio pese a estos desajustes? Quizá se deba a que ofrece argumentos para dotar a Santiago de una biografía propia después de Jesús, algo esencial para prestigiar su proyecto. Una lectura atenta del texto permite intuir que Santiago no se movió de Jerusalén, pero visto el asunto en clave medieval, tampoco nada impediría sostener que no predicó en Hispania y menos aún que sus restos no hubiesen sido trasladados a Santiago tras su muerte. Por lo tanto, pesaría más el primer argumento que el segundo.
La Passio, desautorizada por la Contrarreforma, alcanzó una notable difusión e influyó en la iconografía medieval. Se conservan dos versiones, ambas recogidas por el Codex Calixtinus: la Passio magna [Pasión mayor] y la Passio modica [Pasión menor].
Pasión menor//// La Passio modica o Pequeña pasión, mucho más breve que la Magna -de ahí su título- se fundamenta en las menciones de Eusebio de Cesarea (s. IV). Aporta el dato de la conversión del escriba que condujo a Santiago a la muerte. Se trata de Josías, aunque en la versión incluida en el Calixtinus [libro I, capítulo IV] no se cita su nombre, lo mismo que sucede en el texto de Eusebio. También se narra la terrible agonía del rey Herodes por haber dado muerte a Santiago.
Pasión mayor//// Frente a los escuetos datos de la Passio modica, la Passio Magna o Gran Pasión relata extensamente los últimos tiempos de la vida de Santiago, su predicación en Judea y su martirio a instancia de las autoridades judías. Es la versión principalmente reelaborada y ampliada en el sur francés o norte italiano (s. V al VI).
La recogida en el Codex Calixtinus, coincidente en lo fundamental con el original pero con varios añadidos para reforzar el protagonismo y el poder celestial de Santiago, comienza criticando que la Passio se pueda considerar un texto apócrifo. A continuación se narra la predicación de Santiago entre los judíos y las discusiones teológicas que sostiene con ellos y sus autoridades, así como la reacción de estas, que acaban deteniéndolo y castigándolo con la muerte. Los principales personajes de la narración son Herodes Agripa y Abiatar, que mandan detenerlo, y Josías, Fileto y el mago Hermógenes, que, tras enfrentarse a Santiago, se convierten y acaban siendo considerados como sus discípulos.
El texto del Codex, que recoge la Passio magna en el capítulo IX del libro I, pone en entredicho, sin pretenderlo, la predicación de Santiago en Hispania: “Después de la Ascensión del Señor a los Cielos, el apóstol de nuestro Señor Jesucristo, hermano de Juan, apóstol y evangelista, visitaba toda Judea y Samaria, y entrando en las sinagogas enseñaba según las Sagradas Escrituras.” De aquí se pasa a narrar el martirio. No queda mucho espacio para la duda. Pese a todo, la Passio fue defendida desde la Iglesia compostelana, con mayor o menor claridad, por los argumentos explicados. [MR]