Localidad de 6.000 habitantes (58 m) en el Camino Portugués, en la provincia gallega de Pontevedra. A 115 km de Santiago. Tiene sede episcopal desde el siglo VI, aunque desde el año 1959 compartida con Vigo. A partir de esa fecha se denomina Diócesis de Tui-Vigo. Es la primera ciudad española y gallega del Camino Central Portugués. El río Miño marca el límite entre Tui y la localidad portuguesa de Valença do Minho. Tradicionalmente los peregrinos atravesaban el cauce fluvial en barca, desembarcando en la orilla gallega en un muelle denominado de tres maneras distintas: puerto de Fábrica, puerto de A Barca o puerto de Labacuncas. En este preciso enclave fue recibido con todos los honores el séquito de Cosme de Medicis, gran duque de la Toscana, por el obispo de Tui en 1669. El noble iba de peregrinación a Compostela. El paseo sobre las aguas se convirtió en optativo cuando a finales del siglo XIX se levantó el puente internacional, construido en hierro, que sigue en servicio.
La ciudad de Tui se alza sobre una colina. Es una plaza destacada desde época romana. Sobresalió siempre por su idónea situación estratégica. Era una de las siete capitales del antiguo Reino de Galicia hasta 1833, año en que se produce la reforma administrativa provincial que ha llegado a nuestros días. Actualmente se presenta como una moderna ciudad comercial dada su proximidad a Portugal.
Fray Claude de Bronseval, secretario del abad don Edme de Salieu del monasterio bernardo de Clairvaux (Francia) dejó constancia de su paso por Tui en 1532: “Tuvimos grandes problemas para alojarnos. Los habitantes se reían de nosotros, como si fuésemos bárbaros o sarracenos. Al ver esto dos hermanos de la Orden de Predicadores nos llevaron ante una anciana que a quien suplicaron que nos diera alojamiento. Fue nuestro último alojamiento en Galicia y decían que era muy bueno, pero en realidad era muy malo.”
El sacerdote italiano Giovanni Battista Confalonieri visitó Tui en su peregrinación a Santiago, realizada en 1594. Escribió: “De la otra parte del río Miño se encuentra inmediatamente Tuy, ciudad y principado de Galicia. Es pequeña, amurallada, pobre en gente y en dinero. La catedral es grande y en ella está el cuerpo de San Telmo, abogado de marineros, sobre el cual hay una capilla en que se celebra [la eucaristía], aunque no está canonizado.”
El napolitano Nicola Albani también se queja de las pocas atenciones recibidas en Tui en 1743, cuando caminaba hacia Lisboa: “Fui tratado mal en el hospital durmiendo sobre un poco de paja puesta en el propio suelo.” La ciudad tampoco le causa una buena impresión a excepción de su catedral: “En cuanto a las maravillas, no hay grandes cosas, sino la Iglesia Mayor, una de las más ricas del reino de Galicia, excepción hecha de la de Santiago.”
La catedral de Santa María de Tui tiene una doble vocación de iglesia y fortaleza. Construida en varias fases entre 1142 y 1225, muestra en su estructura un intenso carácter gótico superpuesto a la fábrica románica. Se realizaron varias reformas posteriores. Sus elementos jacobeos han sido estudiados por Domingo Cameselle Bastos. Destaca la capilla de Santiago presidida por un retablo realizado en 1696 dedicado al apóstol peregrino, obra del escultor local José Domínguez Bugarín. Este artista en la remodelación barroca reutilizó un relieve de Santiago ecuestre de finales del siglo XVI, realizado por maestro Alonso Martínez de Montánchez.
En el coro catedralicio también se advierte la presencia jacobea. Fue tallado por Castro Canseco, utilizando madera de nogal. Empezó los trabajos en 1699. En el guardapolvo aparece un relieve donde se escenifica la aparición de la Virgen del Pilar a Santiago, mientras predicaba en la ciudad de Zaragoza. En la sacristía se conserva un bajo relieve de madera, tallado por Domingo Rodríguez Pazos en 1712. Se representa el martirio de Santiago. En la catedral hay dos órganos de estilo barroco, también realizados por Domingo Rodríguez de Pazos en 1714. Uno de ellos, denominado del Evangelio, está coronado por una imagen ecuestre de Santiago.
A 3 km después de Tui, en pleno Camino de Santiago, se encuentra la capilla de A Virxe do Camiño de estilo barroco, la cual cobija una imagen de la Virgen de la Leche, protectora de niños y peregrinos. Todas estas referencias demuestran la tradicional devoción jacobea de Tui.
El antiguo hospital de Pobres y Peregrinos, situado al lado de la catedral, alberga hoy en día el Museo Diocesano. Tiene una larga historia. Se desconoce la fecha de su fundación, aunque pudiera ser en el siglo XII, durante la época de rey Fernando II de León. Se tiene constancia de que fue reconstruido por Diego de Torquemada cuando ocupó el obispado de Tui, entre 1564 y 1582. De ese tiempo se conservan unas normas impuestas por el prelado. En cuanto a los días de estancia, decía: “Os pobres estrangeros q`pasaren y estando sanos no podrán estar mas de un día y una noche, y si estubiere enfermo podrá estar el tiempo que le curare la enfermedad..”. Se amenazaba a aquellos que intentasen abusar de la hospitalidad: “Y al pobre que hallare, que estando sano, ha estado mas de dos días el dho hospital, lo hece fuera, y abise a la justicia para que le ponga en la carcel.”
El actual edificio es de estilo barroco, construido entre 1756 y 1761. Dejó de prestar hospitalidad en la primera década del siglo XX, según confirma Ernesto Iglesias Almeida. Desde 1999 cuenta con un albergue público, situado junto a la iglesia de San Telmo, a 100 m del Camino.
El camino se interna en la ciudad de Tui después de atravesar el puente internacional sobre el río Miño, antes citado. Recorre sus antiguas calles, repletas de historia y arte. Al fondo de una amplia plaza se alza su hermosa catedral. Se abandona la ciudad por la calle Calzada, en dirección al parque de San Bartolomé. [MG]